Hace unas semanas un grupo de diarios catalanes suscribió de manera conjunta un editorial en el que defendían la constitucionalidad del Estatuto de Cataluña al mismo tiempo que restaban legitimidad al Tribunal Constitucional español, que tiene la responsabilidad de sentenciar sobre la constitucionalidad de una ley orgánica que fue aprobada, hace ya más de tres años, por los órganos legislativos de Cataluña y España, refrendada por el pueblo catalán -no se requiere que sea refrendada por toda España ya que su alcance se limita sólo al territorio de la Comunidad Autónoma de Cataluña- además de contar con la aprobación del ejecutivo en la figura de Rey Juan Carlos.
Las reacciones a la iniciativa de la prensa catalana no se hicieron esperar, aplausos de los actores políticos que hacen vida en Cataluña y criticas desde el resto de España.
Pero entre las que más me llamaron la atención destaca la de la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE), que publicó un comunicado alertando a los diarios catalanes por "...confundir el espacio del periodismo con el ejercicio de la política".
Este tipo de "alertas" hace tiempo que las oigo y me suenan descabelladas, tanto como quienes proclaman la obligación del periodista de ser "objetivo". Como los seres humanos somos sujetos y no objetos, siempre seremos subjetivos, es imposible que nuestra cultura e ideología no influyan en lo que hacemos o comunicamos.
También es imposible que formando parte de la "polis", entendida no como ciudad si no como sociedad organizada, nuestras acciones no tengan influencia en la política, es inconcebible el ejercicio del periodismo sin un implícito ejercicio de la política. Todos los que vivimos dentro de una sociedad políticamente organizada (lo que sólo deja por fuera a alguna sociedad anarquista, si es que la hay) participamos por acción u omisión en la política desde nuestras esferas de influencia, ya sean estas menores o mayores, lo hicieron los 12 diarios catalanes, lo hicieron los diarios con sede en Madrid con sus respuestas editoriales en los días subsiguientes y lo hizo la FAPE con su comunicado.
