Al final, no era para tanto

El año pasado, nada más explotar la crisis, se desataron una serie de campañas publicitarias en contra de las marcas blancas. A poco más de un año de la guerra contra las marcas low cost, ya nadie se acuerda de ellas.

No ocupan espacio en los programas informativos de los medios, ni se asoman campañas para advertirnos de lo malvadas que son. Al final resulta que no era para tanto, al punto que Leche Pascual, cuyo anuncio anti-blancas critiqué en este blog- aprovechó las imágenes de ese spot para, con una nueva locución, publicar un mensaje en el cual, esta vez sí, se centra en destacar sus ventajas y no en desplumar la -inexistente reputación de las marcas blancas.

La inversión en reputación que hacen las marcas tradicionales, tiene sus recompensa, a penas los consumidores se dieron cuenta que la crisis no era el fin de la historia, retomaron poco a poco el consumo de sus productos de confianza.

Estoy seguro que las marcas que durante la crisis, optaron por "solidarizarse" con sus clientes y desarrollaron productos o empaques más económicos salieron mejor paradas de la crisis que las que se empeñaron en desacreditar las marcas blancas, de por si dueñas de una dudosa reputación.

Al final la crisis nos deja una enseñanza (bueno, seguro que más de una) en tiempos de crisis, espera más no desesperes.